Una ciudad ecléctica que existe en su dimensión propia con su gente y sus calles, que parecen no tener una fecha definida.

Se fundó inicialmente como Viña Miraflores el 8 de noviembre de 1894 al amparo del ferrocarril, un territorio lleno de campos con árboles, flores y viñedos que actualmente susurran historias de antaño bajo el sol.

Conocida como la «ciudad de la eterna juventud» o «Ciudad de los Molinos», Villa Alemana se mece al compás de un clima mediterráneo, con veranos cálidos y secos, que se funden en inviernos acogedores.

Está compuesta por tres grandes sectores, que incluyen Villa Alemana, Peñablanca y Pueblos Rurales, donde cada zona ofrece su propio encanto y carácter con zonas patrimoniales y ofertas de excepcional comida típica chilena.